Bueno, pues ahora toca la segunda parte de mis musicales favoritos, y no me voy a alargar mucho. Me he dado cuenta que una de las diferencias entre los musicales de ambas partes es que las canciones en los primeros surgen de repente, para dar el debido ambiente musical a la escena. En cambio, los musicales que ahora trato (los dos primeros), las canciones tienen la excusa de que sus protagonistas se dedican al mundo del espectáculo. Me parece que el post va a resultar muy distinto a la parte I, por el tipo de musicales, y no está hecho adrede que justo los de ahora tengan los tres cierta temática gay. Debo aclarar que los musicales del tema anterior son de esos que no me canso de ver una y otra vez. Los que vienen a continuación también me encantan, pero son para verlos en intervalos de tiempo más largo, excepto el primero:

HEDWIG AND THE ANGRY INCH (2001)

Hedwig es un transexual que lidera la banda de rock «The Angry Inch». En su tour por los EE.UU., que coincide con el del famosísimo Tommy Gnosis, Hedwig va relatando su historia, desde que nació en el Berlín del Este como Hansel, pasando por su desastrosa operación de cambio de sexo, hasta llegar al abandono amoroso, el reencuentro del amor, y la amargura que queda después, cuando además intenta triunfar con su música.
Inexplicablemente esta película no ha sido ni estrenada ni editada en España, y es uno de los mejores musicales que existen, en mi humilde opinión. Y no sólo por las canciones, que todas ellas enganchan, sino por la historia, que además de original, te crea empatía hacia el personaje protagonista. El actor protagonista, que es además el creador del original musical off-Broadway, John Cameron Mitchell, está increíble en su papel. Bueno, éste es otro de los musicales con los que he llorado, pero porque somos testigos de la evolución personal y emocional de un personaje, lleno de frustración, rabia, y deseos de amor, y todos esos sentimientos están muy bien plasmados a través de la música. Las canciones son todas vibrantes; ya he oído algunas versiones, como una que hizo Type O Negative de la canción «Angry Inch». Es un musical recomendadísimo, incluso aunque no os llamen los temas de transexuales, porque la película no trata de eso, sino de la pérdida de la inocencia, y de encontrarse a sí mismo a pesar de todas las adversidades de la vida. Además es una peli muy cortita, no llega a la hora y media.
FRASES:

[Después de escuchar cantar «I Will Always Love You» de fondo]
TOMMY: ¿Qué opinas? ¿Crees que el amor dura para siempre?
HEDWIG: No. Pero esa canción si.
TOMMY: No desprecies un single multiplatino.
HEDWIG: ¿Desde cuándo eres el Sr. Comercial?
TOMMY: Ojalá diera yo con esas notas.
HEDWIG: ¡Ha estado cantando esa canción tres días sin parar! … Ahora en serio, Tom. Sí. Pienso que el amor es inmortal.
TOMMY: ¿Cómo es que es inmortal?
HEDWIG: No lo sé, quizá porque el amor crea algo que no estaba antes ahí.
TOMMY: ¿El qué? ¿Como la procreación?
HEDWIG: Sí, pero no sólo eso.
TOMMY: ¿El qué? ¿Como la recreación?
[…]
HEDWIG: Quizás simplemente… creación.

HEDWIG: Damas y caballeros, ¿les gusta mi pellejo? Sed honestos, porque una zorra me paró viniendo hacia aquí. «¿Qué desgraciada y pobre criatura ha tenido que morir para que tú lleves eso?». Mi tía Trudy, le contesté.

HEDWIG: ¿Cómo pudo un chiquillo afeminado del Berlín Este Comunista convertirse en el internacionalmente ignorado compositor que tienen frente a ustedes?

HEDWIG: La carretera es mi hogar, y mi hogar es la carretera. Y cuando pienso en toda la gente que me he encontrado en mis viajes, no puedo evitar pensar en la gente que se ha encontrado conmigo. Tommy, ¿puedes oírme? ¡De esta teta sin leche chupaste todo el negocio que llamamos espectáculo!

HEDWIG: Me expulsaron de la universidad después de exponer una brillante lectura sobre la agresiva influencia de la filosofía alemana en el rock and roll, titulada: «You, Kant, Always Get What You Want».

MADRE: Para ser libre, uno debe dejar una parte de sí mismo.

TOMMY: ¿Has…has aceptado a Jesucristo como tu señor y salvador?
HEDWIG: No, pero… adoro su obra.
TOMMY: No. De lo que nos estaba salvando era de su jodido padre. ¿Qué clase de dios crea a Adán a su imagen y semejanza y saca a Eva de su interior para hacerle compañía? ¿Y les dice que no deben comer del Árbol del Conocimiento? Era tan manipulador… Adán también era así. Pero Eva… Eva sólo quería saber. Dio un mordisco a la manzana, y descubrió lo que era bueno y lo que era malo. Entonces se la dio a Adán, para que él también lo supiera, porque estaban enamorados. Y eso era bueno, supieron entonces. Hedwig… ¿me darás la manzana?

CABARET (1972)

Alemania, años 30. Sally Bowles es una bailarina de cabaret americana que se gana la vida en el Kit Kat Club, y Brian, un profesor de inglés algo ingenuo, acaba de mudarse a su finca. Pronto se hacen amigos, sintiendo atracción el uno por el otro, pero entra en escena Max, un rico playboy, que parece sentir un especial interés por los dos. Las canciones del cabaret simbolizan las situaciones que ocurren en la historia, desde las amorosas, hasta de aspecto político, con la progresiva entrada de los Nazis en todas las esferas sociales.
Todos los números son muy buenos, con increíble puesta en escena (es el precedente de cosas tipo «Chicago»), pero además la historia en su contexto histórico es muy interesante, y sin dramatismo. Cada personaje tiene una personalidad bien dibujada, y los diálogos son muy sueltos e ingeniosos a veces.

FRASES:

MAESTRO DE CEREMONIAS: Afuera hace frío, pero aquí dentro hace tanto calor. Todas las noches mantenemos una batalla con las chicas para que no se quiten la ropa. Así que, no se marchen. ¿Quién sabe? Esta noche puede que perdamos la batalla.

SALLY: El otro día vi una película sobre la sífilis. ¡Uagh! Era horrible. No podría dejar que un hombre me tocara en una semana. ¿Es cierto que te puedes contagiar por besar?
FRITZ: Oh, si. Y tu rey, Enrique VIII, se contagió del Cardenal Woolsey por susurrarle al oído.
NATALIA: Eso no es, creo, cierto. Pero por besar, muy seguro, y por las toallas, y por los vasos.
SALLY: Y desde luego por follar.
NATALIA: ¿Follar?
SALLY: Oh, ya… (pensando) fornicación.
NATALIA: ¿For-ni-ca-ción?
SALLY: Oh, Bri, querido, ¿cuál es la palabra en alemán?
BRIAN (despistado): Creo que no me acuerdo…
SALLY: ¡Oh, si!
BRIAN: ¡Oh, no!
SALLY: ¡BUMSEN!
NATALIA (consternada): ¡Oh!
BRIAN: Esa es la única palabra que pronuncias perfectamente.
SALLY: Bien, debo hacerlo. Me pasé toda la tarde bumseniando como loca con ese horrendo productor que me prometió conseguirme un contrato. [pausa] ¿Ginebra, Srta. Landauer?

MAX (sobre los Nazis): Déjales que se deshagan de los comunistas. Después nosotros podremos controlarles.
BRIAN: Pero, ¿exactamente quién?
MAX: Alemania, por supuesto.

MAESTRO DE CEREMONIAS: Berlín hace extraños compañeros de cama estos días.

THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW (1975)

Brad y Janet, una pareja de novios, se quedan tirados en la carretera en una noche lluviosa. Acuden a la casa más próxima para pedir ayuda, que resulta ser el castillo del Dr. Frank-N-Furter, un travesti que está celebrando una fiesta, pues está a punto de dar vida a su creación, Rocky, el hombre perfecto.
Película rara donde las haya, te hace reír y querer mover el esqueleto desde el principio. Parece que me repito, pero de nuevo, las canciones también son todas muy chulas, además de divertidas. Es una película muy cachonda, para empezar, la historia la cuenta un criminólogo. Ningún friky que se precie puede considerarse como tal si no la ha visto. Y yo no me considero friky, que conste.

FRASES:

JANET: ¿Qué le ha hecho a Brad?
FRANK: Nada. ¿Por qué? ¿Crees que debería?

FRANK: Bien, Brad y Janet, ¿qué os parece? (refiriéndose a Rocky)
JANET: Bueno, no me gustan los hombres con demasiado músculo.
FRANK: ¡No lo he creado para ti!

MAGENTA: ¡No he pedido nada!
FRANK: Y lo recibirás, ¡en abundancia!

FRANK: No sueñes, hazlo.

JANET: ¡Si al menos estuviéramos entre amigos… o personas cuerdas!

Y bueno, con esto termino con los musicales. Me he dejado muchos en el tintero, que pensaba comentar, como «Victor o Victoria«, «South Park» (la película), y «el Violinista en el tejado«, muy recomendados también; los dos primeros son comedia, y este último tiene un poco de todo, con el gran Topol. Y otros más famosos, como «Grease«, «Sonrisas y Lágrimas«, «Siete Novias para Siete Hermanos«, que me gustaban cuando era pequeña, y que para la mayoría son los más conocidos. Pero esto tenía pinta de hacerse interminable, así que corto aquí, con la esperanza de que se sigan haciendo películas musicales, y de descubrir algunas joyas para mí desconocidas.