Oh Romeo, Romeo… ¿Por qué has de ser tú, Romeo?
La actualización de hoy me pilla con vena romántica, ya que voy a hablar de la película Romeo y Julieta del 68, mi adaptación favorita del drama de Shakespeare (sin contar West Side Story). Y no es que yo sea especialmente romántica, que no me lo considero, pero la peli creo que se merece un tema.
La historia todos la conocen: En Verona, los Capuleto y Montesco son dos familias rivales, y las trifulcas entre miembros de ambos bandos son continuas. Julieta, hija de los primeros, y Romeo, de los segundos, se enamoran perdidamente, pero han de mantener su amor en secreto. SPOILERS: En una pelea, Teobaldo, el primo de Julieta, mata a Mercucio, amigo de Romeo, y éste se venga matando a aquél. Romeo ha de exiliarse, al tiempo que los padres de Julieta planean casarla con otro hombre. Es entonces cuando ella acude en ayuda de Fray Lorenzo, quien le da una poción que la hará caer en un profundo sueño haciendo creer al mundo que está muerta, y él mismo se encargará de mandar un mensaje a Romeo para avisarle del plan. Pero a oídos de Romeo sólo llega la noticia de que Julieta ha muerto, y regresa a Verona para morir a su lado. Cuando Julieta despierta en la tumba y se encuentra a su enamorado muerto junto a ella, es tal su dolor, que ella también se quita la vida. FIN SPOILER
La historia se ha repetido hasta la saciedad en diferentes variantes; es de las precursoras del amor prohibido, al menos, la obra más famosa que lo representa. Pero no sólo eso, los dos enamorados son apenas unos adolescentes, su amor es puro e inocente, pero también jovial e irreflexivo. Y el acierto de esta película, entre otras cosas, son los dos actores protagonistas, que aunque no tenían 13 y 14 (como en la obra), sí que eran más jóvenes de lo que normalmente puede verse en otras adaptaciones, ni Leonardo di Caprio o Claire Danes eran tan jóvenes en la versión del 96, y muchísimo menos Leslie Howard y Norma Shaerer en la versión del 1934, con 43 y 36 años respectivamente (casi da risa). En esta versión, Olivia Hussey (Julieta) tenía 15 años cuando se rodó, y Leonard Whiting (Romeo), 16. Y aunque no puedo juzgar su interpretación, que me parece correcta, sí que transmiten una gran vitalidad, y cierto infantilismo que requieren dos personajes que son casi niños. Esto puede verse mejor reflejado en escenas como la del balcón, cuando Romeo se cuelga de un árbol de felicidad, o en el llanto infantil de Julieta y su mirada desesperada, aun de niña. El reparto se completa con otros actores como Bruce Robinson (más conocida su faceta como director y guionista), John McEnery, Milo O’Shea, y quizás el más conocido sea Michael York en el papel de Teobaldo.
El director de la película es Franco Zeffirelli, que ha dirigido otras adaptaciones de Shakespeare, como el «Hamlet» que protagonizó Mel Gibson en los 90 o una versión de «La Fierecilla Domada» (1967), con Elizabeth Taylor y Richard Burton. Es conocido también por «Jesús de Nazaret» (1977), vista en la tele casi siempre en Semana Santa, y en su filmografía cuenta también con «Hermano Sol, Hermana Luna» (1972), sobre la vida de San Francisco de Asís; «Jane Eyre» (1996), una adaptación de la novela de Charlotte Brönte. Y puede que su película más famosa sea «Campeón» (que no he visto), con Jon Voight en el 79. Tiene una forma de dirigir refinada y elegante, y Romeo y Julieta consigue que muchas escenas parezcan cuadros renacentistas. Aunque eso habría que agradecérselo también al director de fotografía, Pasqualino de Santis.
Una de las cosas que me enamoró de la película fue el vestuario, diseñado por Danilo Donati, sobretodo los vestidos de Julieta: el rojo que lleva en el baile, uno de terciopelo verde cuando va a visitar a Fray Lorenzo, y el de la escena en la cripta son obras de arte, y deben de estar seguro que en algún museo de ropa o algo así. El vestuario de los hombres también está bien, pero una no se acostumbra a ver a los hombres en mallas, por muy buena figura que tengan. Las localizaciones y los interiores, para más inri, son todos auténticos, distribuidos por distintas partes de Italia; nada de decorados, lo que le da más autenticidad (valga la redundancia) a la historia.
Y por último, la música… ufff es de las mejores bandas sonoras de la historia del cine. Está compuesta por Nino Rota. Si, el mismo de El Padrino, y es realmente vibrante, festiva, solemne, dramática… lo combina todo, según lo requerido. Te traslada al mundo de Romeo y Julieta si se escucha en casa. Es una maravilla.
En cuanto al texto, como otras versiones, se salta partes de la obra, por ejemplo, la muerte de Paris o la visita al boticario. Y me sorprendió el contenido sexual que tienen algunos diálogos según la puesta en escena e interpretación. Sin contar que los dos enamorados salen desnudos, algo insólito hasta entonces con otras versiones.
Pues todo esto puesto junto crea una estupenda adaptación de Romeo y Julieta, que en mi opinión difícilmente puede ser superada. A destacar también el momento en que se rodó, el año 1968, en plena revolución contracultural, que quizás estéticamente puede verse reflejada en la película (sólo hay que ver el peinado de Romeo o de los hombres en general, o la larga melena de Julieta raya en medio), pero que hizo que el momento de su estreno fuera el ideal, puesto que reflejaba en parte lo que se estaba viviendo en ese momento, en cuanto a la rebeldía de los jóvenes contra los prejuicios y guerras de sus padres.
La película es larga, dura dos hora y cuarto más o menos, pero vale la pena verla; hay momentos brillantes, como el baile y primer encuentro de los protagonistas (Aunque es una pena que en la versión en castellano se doblara también la canción que se canta en medio de la fiesta); la escena del balcón, que te arranca la sonrisa tierna sin querer; el duelo bajo el sol seco de las calles polvorientas; la escena final en la cripta…
Y bueno, no se me ocurre nada más que contar de esta película. Hay imágenes de promoción de aquella época muy graciosas, de los dos protagonistas posando con ropa de los 60 como si fueran realmente los Romeo y Julieta de la era moderna. Aunque Leonard siempre admitió que se enamoró profundamente de Olivia durante el rodaje de la película. La verdad es que hacían muy buena pareja juntos; los dos eran asquerosamente guapos, y parecía que prometieran como actores, aunque sus carreras cinematográficas no han sido deslumbrantes, con solo decir, que ella hizo de madre de Norman Bates en Psicosis IV… No commments. Pero en fin… al menos pasarán a la historia por ser los protagonistas de este hermosa película, y eso ya es algo.
Os dejo el trailer original de la película y algunas fotillos más(pinchad sobre ellas para ver en grande):

Edito esta vieja entrada para añadir nuevos videos que he encontrado.
El primero es un montaje musical de la película con la canción «Endlessly» de Muse. Está muy bien.

Y el siguiente es una escena de la película. El primer encuentro en el baile entre Romeo y Julieta con la canción de fondo «What is a youth».

Triste es la paz que esta mañana nos trae. Por eso el sol oculta de dolor su rostro. Pues nunca hubo historia más triste que ésta de Julieta y su Romeo.